Advertencia

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Los Amores Secretos de Diablo es la historia de un hombre que decide narrar con detalle, sus romances, para complacer la avidez de fantasías de un grupo de presos peligrosos.

Las acciones relatadas en este escrito son ficción y los personajes como sus nombres son imaginarios. Se advierte que cualquier parecido con su realidad o la del autor, es solo coincidencia.

El argumento de la obra es mutable ya que se esta escribiendo, y corrigiendo sobre la marcha, por esa razón periódicamente se publicará un episodio nuevo.

El interés de escribir y publicar este cuento no es más que el de narrar una historia con libertad. Este escrito no tiene ningún fin educativo, ni de formación espiritual, o de superación personal; esto me da la libertad de tratar el tema a mí entera discreción.

El lenguaje utilizado es alegórico al utilizado por el vulgo de la ciudad de Santiago de Cali (Colombia), por eso tanto su jerga como el acento, se emplea de manera generosa.

Los errores de ortografía, redacción y estilo en las entradas antiguas pueden ser corregidos a discreción del autor... Algunas imágenes adjuntas pueden ser sensibles a determinado tipo de lector, pero el único objeto es recrear o ambientar el tema de la historia

Este cuento no lo he concebido como relato erótico, ni como pornografía

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28 febrero 2008

Capitulo II, Episodio 9

Abrirnos Paso a Sangre y Fuego

Terminada la escaramuza, todos regresaron a sus posiciones, La Marrana, El Siete Muertos y El Zarco se abrieron espacio entre las personas de nuestro turno. Los Rojos entraron a las duchas, pero, El Comandante Miranda se quedo observándome, mientras un subalterno le presentaba las conclusiones del incidente protagonizado por Calígula y yo.

- Que le paso a este loquito – Me pregunto La Marrana – Sera que se nos esta “torciendo” -

- ! Marica! Eso no puede pasar – Replico el Zarco – Eso significaría volver al lado de las malditas Ratas, estar cerca de ellos, compartir las vainas con ellos, comer lo que comen ellos, dormir con ellos y como ellos…

- Pues si volvemos al lado de esos “desechables” aquí esta este puñito con el que les voy a borrar todo lo que se llama cara – Exclamo El Siete Muertos – No voy a permitir que nadie se propase conmigo así me tengan que llamar después, El Mil Muertos -

- Tranquilos “pelaos” que no vamos a perder ninguna de nuestras preferencias en este sucio lugar, ni mucho menos vamos a tener que abrirnos paso a sangre y fuego entre las Ratas, solo que Calígula me esta obligando a tomar partido y a colaborar con su maldita ambición de poder y de dinero -

- Pero de alguna forma le tendremos que pagar todos sus favores – Me impugno La Marrana – No hay nada gratis en este mundo y dinero es lo que no tenemos, ¿que otra opción queda, mas que trabajar para el? -

- Estoy de acuerdo con vos, pero el mandado de Calígula, podría hacernos salir de aquí con los pies adelante, rumbo hacia la morgue. Así que debo encontrar la forma de evadir este compromiso hasta que hallemos una manera de pagarle el favor -

- ¿Y si no lo hacemos? ¿Pero que cosas estoy diciendo? Se va olvidar de que somos sus viejos amigos. ¿Que mas da?, no vamos a poder nosotros cuatro contra el mundo. Mejor hagamos equipo con Calígula, pero eso si, que nos cuide y nos haga salir de aquí con vida. Me he enterado que todos los “Patrones” están con el. Y de verdad, los que no están con ellos están en su contra. Noo… no se ustedes pero apenas pueda, le voy a decir a Calígula que me tenga en cuenta, yo no quiero “marcar calavera” – Agrego La Marrana

- ¿Quien te dijo que “Los Traquetos” se juntaron con Calígula? -

- Uno de sus “Muchachos” El estuvo presente en una reunión entre Los Dones del Norte y Los del Centro. Calígula, quien decía tener un plan, los Convenció de poner el dinero -

- ¿Y cual es el plan de Calígula? – Le pregunto El Siete Muertos

- No, eso no me lo quiso contar. Diablo usted si sabe, ¿No? -

- No en realidad, solo me encargo una misión, pero no estoy seguro de lo que se trae entre manos, pero podría asegurar que es una gran locura, a su estilo. Esta bien, esto es lo que vamos hacer: tratemos de sobrellevar la situación, lo mejor es no precipitarse, ni comprometerse; quien sabe que pase de hoy a mañana. mientras tanto yo continuare haciéndole creer que estamos colaborando con su causa. ¡Zarco! Métase pues, papá, a la fila que lo van sacar -

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